Spain of the Dead, (c) Gabriel Cordero Huertas / Dr. Worst

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Con todo el cariño al equipo de rodaje de Juan de los Muertos

viernes, 11 de diciembre de 2015

Maduro pero verde, Cenicienta Kirchner, senil ocaso.



Cayó la Kirchner, pero no calló. Cayó Maduro a pesar de estar muy verde. Y salió a la palestra Fidel, a defender al ángel caído. Esta vez el pajarito de Chaves no apareció para dar ánimos, así que podrían haber tenido un poco más de humildad. Pero lo que me molesta de verdad es la actitud de Castro. Definitivamente la muerte es una bendición necesaria, porque quienes duran demasiado demuestran hasta qué punto se puede hacer el ridículo. Y si todos fuésemos eternos acabaríamos pasando por ese aro. ¿Como puede ese Fidel que fue héroe, intelectual, hábil y leal mandatario, a la vez que realista y pragmático apoyar a ese perro pachón de Maduro? ¿Conspiraciones «imperiales» para hundir Venezuela? Venga anciano, Venezuela ha demostrado muy bien ser capaz solita de ponerse hasta el cuello de fango. La culpa no es de Darth Vader, simplemente es que Maduro , además de estar muy verde, de ser un ignorante oportunista y malhallado, ya no tiene «la fuerza» a su lado. Y no es que se haya vuelto caballero oscuro, que de lo primero no tiene ni un átomo.
Tras mis sucesivos desencantos con Cuba, a través de mis viajes como antropólogo y a mis experiencias, ajusté cuentas definitivamente con su modelo de sociedad decadente en mi extenso ensayo «Escisión y formación de conciencias ante el proselitismo neoliberal. Un ejemplo paradigmático en el caso de la Revolución Cubana hoy, vista desde ambos lados: comercio, sexo y tecnologías de la comunicación» , incluido en el libro «Cultura vivida, cultura sentida: Construcción de identidades en el mundo globalizado» editado ese 2015 por editorial Ybris con motivo del 55 Congreso Internacional de Americanistas. Como explico allí, Cuba supone una crisis existencial para mí pues desintegra un paradigma y una utopía sin dejar apenas resquicios para la esperanza. Pero mi aprecio por Fidel se mantenía, uno que no tuvo nunca Chaves a pesar de que su primer ascenso al poder me pareció positivo, como tampoco lo tuvo nunca Morales aunque inicialmente por su indigenismo me pareció positivo también su encumbramiento. Hoy ya es cierto que ni el indigenismo me parece positivo. Que el socialismo de siglo XXI ha demostrado ser una religión para iluminados a lo sociata, analfabetos de métodos malsanos e intenciones poco claras. Todas estas cohortes de malandrines no hacen sino ridiculizar los esfuerzos de quienes pensaron que daban sus vidas por algo y malhograr más las revoluciones que los contrarevolucionarios.
Pero tú Fidel, siempre te había admirado. Empieza a caer para mí tu mito. Debiste permanecer callado, como estos meses pasados. Tú que tan bien has sabido escribir a veces, si, que tus críticos habitualmente ni te han leído ni tienen cultura suficiente para aproximarse a algunos de tus trabajos. De verdad compañero que este es el último descalabro.

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