Spain of the Dead, (c) Gabriel Cordero Huertas / Dr. Worst

Spain of the Dead, (c) Gabriel Cordero Huertas / Dr. Worst
Con todo el cariño al equipo de rodaje de Juan de los Muertos

martes, 15 de noviembre de 2011

LA ESPAÑA DE LOS MUERTOS VIVIENTES


-->
La España de los muertos vivientes:

Si señores, bienvenidos somos todos al espectáculo dantesco de la política española (mera extensión de la política universal, pues hoy ya, España ni siquiera puede presumir de ser «different», lo que a estas alturas sería un halago) en la que la clase dirigente, clase con mayúsculas, porque constituye una clase lógica con todo lo que implica, cerrada y excluyente, se encuentra tan separada de sus administrados, que no se da cuenta siquiera de como es percibida, ni de lo que representa.

Por no darse cuenta, no se da ni de cuanto apesta. Ni de que está conformada con despojos y cadáveres. Muertos vivientes es casi decir mucho. Con cantinelas trasnochadas e idearios de catecismo.Y por desgracia, carecemos de un Juan de los Muertos, que al estilo de la película, impida que los vegestorios anacrónicos, viejos chochos, impertinentes redomados y otros especímenes aprovechados y malandrines se levanten nunca más, dejando de tomarnos el pelo.

Así las cosas, las próximas elecciones , tenemos nada para elegir. Sigo manteniendo la tesis de que lo mejor es no votar, tanto en cuanto porque ello no cambiará nada , como por el hecho de que lo único que consiguen las votaciones es autolegitimar un sistema caduco, que lo único que puede ofrecer como bueno es su desaparición, desaparición costosa y dolorosa, sin duda, pero necesaria, pues el hiperreglamentarismo asfixiante, el snobismo progre o la falta de contenido liberal de los liberales ... no permitirán nunca paso a una vida con un mínimo de libertad real, ni de justicia social tampoco (si tuviéramos una de las dos cosas, quizás podríamos darnos por satisfechos), sino que seguirán abriendo paso a un Estado que a pesar de tener cada vez menos poder sobre los auténticos poderes, los económicos, es capaz de sofocar cada vez más a sus súbditos (palabra utilizada con intención, pues aquí no hay ciudadanos, ni esto es una «polis») demoliendo sus aspiraciones y controlando hasta sus últimos estertores. Para entregar luego toda esa maquinaria de control a los «mercados», entelequia donde las haya, no por ello menos sentida en el mundo «real».

Qué odioso es tener que dar la razón, una vez más, a Platón, ese adversario de todo pensador materialista y postnietzscheano, que en cambio era un adversario digno, y no un tremendo chabacano. Pero sí, la demagogia que nos predijo, esa, es la que se nos ha instalado. Y una religión política, que pretende a golpes de censura, leyes que criminalizan cualquier desviación, que maniobra con subterfugios que pretende ocultar mediante eufemismos, y que muestra un carácter salvífico y un pensamiento único: nuestro modelo político es el mejor de los modelos posibles, rechazarlo traerá el caos.

El argumento es gracioso, pues obviando el pasado, es idéntico al soniquete mil veces entonado por políticos de todo signo y color (aunque siempre bastante monocromáticos en nuestra España, claro).

Nuestro estúpido sistema-religión, tan decadente como cualquier otra religión, con su librito sagrado y todo (léase Constitución, papel mojado, tan «interpretable» como una Biblia, que no significa nada) pretende hacernos olvidar como nació (como si eso, a fin de cuentas tuviera hoy algún valor práctico), utilizando exactamente aquellas mismas estrategias que analizaba Derrida, propias de todo sistema político. Cuán insulsa es la política realmente existente, y como se nota lo que sucede en una población que se pretende medio culta, cuando se ha extirpado la filosofía (real) y la historia (no propagandística) de sus aulas. La misma estrategia del 1984 de Orwell, reducir progresivamente la capacidad crítica de la población, y lanzar contínuamente cortinas de humo, ello siempre ha funcionado. El comienzo de este Estado, fue como el de todos, esta organización política, que además no comenzó en los setenta ... sino mucho antes, está en absoluta decadencia, porque ya no cumple ni las funciones para las que fue vista nacer. Más aún, ya ni siquiera tiene funciones salvo estás dos: autoperpetuarse como sistema homeostático, que garantice el estatus de privilegio de su clase privilegiada, con toda su cohorte y clientela asociada y servir de argumento legitimador del poder real, difuso y transnacional, el económico.

Marvin Harris se quejó muchas veces de como la Antropología había sido vaciada de contenido, merced a la expulsión de los materialistas, ya que estos olían a marxismo ..., tanto tiempo pasado, y seguimos en la Edad Media, con la actividad científica al servicio de la política. Bueno, no debe extrañarnos, por eso investigaciones de resultado polémico como las de Cela Conde, o cualquier otra que no se adapta al ideario establecido son acalladas, no subvencionadas, o directamente desacreditadas. Y no digamos da nada que tenga que ver con la historia o la filosofía. No hablemos de sociología ... Estamos en una nueva era de las brujas (no en vano proliferan videntes, mediums, quiromantes y otras payasadas, que si no fuera por la seriedad del asunto, casi se podría decir en broma que me hacen añorar hogueras, aunque por desgracia lo que van a traer de vuelta es la religión oficial que las sustentaba). Hoy los materialistas han sido expulsados hasta del materialismo, pues los socialistas, oh magia creadora y desmitificadora de lo que es la democracia realmente existente, han renunciado al socialismo : ) , lo hicieron cuando se olvidaron del Marxismo. Y sin embargo, a pesar de sus problemas teóricos, sus categorías principales son cada vez más empleadas en el análisis de nuestro momento social ... que se reduce en los medios au momento económico ... ¿no es esa categorái marxista por excelencia? Estamos a punto de ver como los estados son reemplazados por empresas ... los dirigentes políticos por banqueros, como la gente va a ser contabilizada como capital humano deshumanizado ... todo ello categorías marxistas, claro ... Vamos a ver como esta crisis va a durar mucho más de lo que se dice (pongamos una década a partir de ahora), y vamos a ver como las teorías de ciclos de los economistas soviéticos o son redescubiertas, o son obviadas mientras los economistas capitalistas reinventan la rueda ... Cuanto genio se ha perdido con la URSS, de la que no me cansaré de decir se benefició más el ciudadano occidental que ningún otro, ella era la pantalla, la alternativa, la otra vara de medir..Y el temor de ella contenía al neoliberalismo económico salvaje. Ahora campa a sus anchas. Cuanto genio y literato se están anquilosando, mientras discutimos si Turquía es o no Europa, y de Rusia lo negamos. Baste recordar a Nikolái Dmítrievich Kondrátiev, y sus teorías de ciclos económicos, prediciendo crisis como estas. Teoría olvidada porque no interesa al político neoliberal mundano. Ciencia que estorba, pues no anda de su mano. Que bonito pareado para una parida tal. El periodo especial , con la caída de la URSS, no empezó sólo para los cubanos ... lo vamos a comprobar. Un periodo de especial decadencia cultural, política y moral, científica y económica. De todo esto Europa saldrá con mucho dolor, como lo ha hecho otras veces, y se volverá competitiva a la vez que renuncia a trabas idealistas, volverá a hacerse etnocéntrica en sentido fuerte, destruirá sus porpios ideales, para poder sobrevivir. Hay pocas cosas tan tristes.

Por contra, desechada la ciencia incómoda, hay otra ciencia que basa sus premisas en la moda. Ahora va a resultar que es muy científico desde el punto de vista económico, por ejemplo, el hecho de que las energías renovables se consideren tremendamente rentables, de cara al futuro (pero ¿hay futuro? no lo parece ...), mientras la gente ya ni puede pagar sus facturas de suministro en el presente, absurdo es incluir tal asunto en el programa electoral. Explíquenle eso a quién se tiene que «esforzar» más para poder pagarlas, si está cargado de hijos y se ve obligado a dejarlos dormir con los perros para que no se mueran de frío en esos días que a veces tenemos a pesar del cambio climático. Este esfuerzo mata ... pues significa para los albañiles contar con menos medidas de seguridad en los forjados ... a los herreros, soldar más rápido y con menos protección ... a los transportistas ir más rápido y hacer más kilómetros ... a los médicos trabajar y hasta operar con menos descanso ... a los viejos trabajar más años ... ¿Que diablos hacemos siempre con campañas de imagen, pues no son otra cosa, de cara a la galería ya nacional, o más esperpéntica aún internacional cuando no somos capaces de mantener unas condiciones mínimas en casa? Esa es una consecuencia de otro problema: el de la sociedad mentalmente atrofiada y estéticamente magnificada. Hoy ya ni hay ciencia decíamos, a menos que nos parezca muy científico llamar hombres a los monos y extenderles los «derechos humanos», aquellos mismos que se les niegan a otros hombres, quizás por no ser tan monos, o porque aquellos exigirían se cumplieran y estos no. Todo muy idílico, en una sociedad que no puede garantizar ni los más básicos derechos sociales ni políticos, sin los cuales, los «derechos humanos» suenan a poco. Necedad tras necedad, seguiremos garantizando el acceso a ciertas cirugías estéticas mientras la gente empieza a morir en listas de espera para tratamientos oncológicos ... ofreceremos el mantenimiento de todo tipo de derechos etéreos, mientras se van conculcando por lo «bajini» los más básicos. Esta semana, me he encontrado, y no es la primera vez, como la Inspección de Trabajo, da de baja sistemáticamente de sus archivos, con carácter retroactivo, ojo, a trabajadores que por algún motivo «no hayan podido acreditar la relación laboral», como si no fuese bastante el propio trabajo realizado ... El efecto es impedirles el acceso a las pensiones futuras ..., así es como se mantiene el sistema formalmente, se dice que se mantienen los derechos, pero se busca por la tangente la forma de no reconocerlos, con formalismos. Así tenemos coberturas estéticas, sin contenido material. Esto es lo que nos espera cada vez más. Los supuestos de falta de acreditación de la realidad laboral son tales como : falten nóminas, no se haya recibido alguna carta , la empresa no esté al día en las cotizaciones ..., la empresa no haya emitido facturas por sus trabajos .... De repente la inspección de trabajo, cuando ya no puede exprimir más al empresario, para cargar todas las responsabilidades falladas del Estado, carga contra el trabajador, incumpliendo mediante subterfugios, desde nuestra propia legislación, hasta los convenios de la Organización Internacional del Trabajo. Cuando interesó convirtió trabajadores y pequeños empleadores en enemigos, ahora los mete en el mismo barco para después torpedearlos. Otro tanto ocurre con la economía sumergida. Todo antropólogo sabe que es una fuente de recursos para la economía oficial. Todos sabemos hoy que sin ella ... tendríamos un auténtico estallido social ¿de qué vivirán tantas personas? ¿como completarían sus ingresos irrisorios otras? Estamos buscando nuevas brujas que cazar y lanzando más cortinas de humo, si ya lo decía yo, era sospechosa esa proliferación de vendedores de castañas asadas ... esos van a ser los auténticos responsables de la crisis. Pero la crisis en realidad no tiene responsables, es un efecto endémico del propio sistema , eso es lo que decía Kondrátiev. Se puede empeorar como ha probado el PSOE. Pero apenas se puede mejorar. Pronto veremos la decepción en los votantes del Partido Popular, ingenuos como ningunos si de verdad creen que el cambio de gobierno acabará con el desempleo. El próximo presidente se nutrirá de votos de desesperación, como de ira lo hiciese Zapatero. Ambos acabarán siendo reconocidos como indeseados o indeseables.

A todos mis amigos les recomiendo que estudien Derecho, pues hasta para respirar va a ser necesario contar con un abogado. Así es como prosperan estos subterfugios inmorales y desvergonzados, si no está de acuerdo .... vaya a juicio ... y espere largos años, y pague a un abogado, y si pierde .... pague las costas, que nuestra gloriosa Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa (un papel de los más mojados) garantiza en forma de pingües beneficios para el Estado. Costas que se calculan sobre cuantías que en ocasiones tasará la propia Administración del Estado juzgada. Justicia para todos ... ya que todos, en esa teoría, son el Estado. Así va remodelando nuestra sociedad, fin de contenidos materiales, excesos de elocuencias formales ... Ya ni neoliberalismo podemos llamar a esto, si acaso, sólo económico. Con el liberalismo, todo lo no prohibido estaba permitido, ahora, en Derecho Administrativo, se ha parido una nueva criatura (mas horrenda que la criatura que vino del espacio, y con peores intenciones) el «tiene usted derecho a todo lo que pueda ganar sufragando los gastos en los tribunales, pero cambiaremos las leyes mientras los defiende y dejaremos de dotarlos para que los procedimientos duerman el sueño de los justos», si esto no le gusta ... cree su propio partido (¡ja, ja!), contra el que interpondremos la ley electoral, quizás en varias generaciones pueda crecer lo suficiente, si cuenta con apoyo económico continuado, esto es democracia formal, la real siempre ha asustado a los demócratas profesionales. A fin de cuentas estamos en una demogracia (sí, lo he puesto queriendo, esto es una «demogracia», el cachondeo del pueblo).

Pero esta demo-gracia, es a la vez una desgracia, que sólo hace reír a un cínico, si es vista desde afuera. Porque lo que de verdad se está representando es una tragedia, una tragedia que vislumbra un acontecer como el de la espiral de Tucídides o los ciclos de Vico, por eso aun mas trágica y esperpéntica. Por eso sus actores protagonistas, nuestros políticos, son los muertos vivientes más apestosos que ninguna historia de zombis haya descrito jamás, no se dan cuenta del terreno que pisan, sólo están obsesionados con devorar y devorar más y más de lo poco que queda. Con mantener su pequeña cuota de poder. No se dan cuenta de que la podredumbre va a acabar disolviéndolos. De que el destino, es la fosa. Qué equivocado estabas Sr. Popper, hay historicismos y historicismos, pero eso hace al previsible desenlace aún más absurdo y nauseabundo.

De las próximas elecciones nacerá un gobierno zombi también, muerto antes de empezar. Los delirios de grandeza del Sr. Rajoy, no le permiten entender, que no llega por méritos propios a la Moncloa, como tampoco llegó su antecesor. Que es sólo el asco a lo que el actual inquilino representa lo que le va a desalojar. Será el presidente con mejor resultado y más indeseable, por no deseado, de todos los de la demo-gracia española contemporánea.